La llegada de la pandemia de COVID-19 en el año 2020 supuso un antes y un después en el mundo de la interpretación simultánea. Aunque ya existían plataformas de interpretación remota antes de ese momento, su uso estaba bastante limitado. Sin embargo, ante dicha situación se hizo de la necesidad virtud: una dificultad específica se convirtió en una oportunidad para la profesión. La interpretación remota fue el día a día de la mayoría de intérpretes simultáneos durante dos años.

Dada su gran versatilidad y la posibilidad de ahorrar costes (desplazamientos, hoteles, alquiler de salas, etc.), las plataformas de interpretación remota permitieron que se pudiera ofrecer interpretación simultánea en algunas reuniones pequeñas de poco presupuesto que, de otra manera, no hubieran podido contar con este servicio. Lo que al principio parecía una situación casi apocalíptica supuso el inicio de una nueva era.

Cuando la pandemia fue remitiendo, poco a poco se fueron retomando las reuniones presenciales. Entre otros, la fatiga digital y las ganas de volver a verse en persona propiciaron la vuelta a la normalidad. En la actualidad, nos encontramos con un panorama diverso por lo que respecta a las modalidades de interpretación.

Aunque no siempre es el caso, se ha observado un gran volumen de reuniones, seminarios, congresos grandes en los que la modalidad imperante ha vuelto a ser la presencial. Para muchos participantes, la presencialidad ofrece ventajas que se pierden de forma virtual, como por ejemplo las conversaciones de pasillo, donde muchas veces uno se entera de cosas de las que no se hablan en la sala principal; o también las posibilidades lúdicas y gastronómicas de visitar lugares nuevos.

En el caso de reuniones de corta duración, Zoom y otras plataformas se siguen empleando con regularidad. Suponen una forma de evitar horas de desplazamiento y gastos diversos para reuniones de pocas horas. Para los intérpretes también resulta beneficioso no tener que realizar largos desplazamientos cuando resulta más fácil acudir a un hub cercano.

Por otro lado, gracias a las oportunidades y la flexibilidad que ofrecen las nuevas tecnologías, las reuniones híbridas se han convertido en una opción cada vez más habitual. Por ejemplo, en el caso de que determinados participantes no puedan desplazarse, por el motivo que fuere, pueden seguir la reunión a distancia y seguir disfrutando de la interpretación simultánea. Son una buena solución de emergencia, por ejemplo, en el caso de imprevistos de última hora, cancelaciones de vuelos o trenes, etc. Una de las posibilidades que ofrecen las reuniones híbridas es que los asistentes se encuentren de forma presencial en la sala de reuniones pero que los intérpretes trabajen de forma remota desde un hub, con el consiguiente ahorro de costes.

En SIS Intérpretes estaremos encantados de asesorarle para que pueda elegir la modalidad de interpretación que mejor se ajuste a sus necesidades y presupuesto: presencial, remota, híbrida, con equipo portátil, etc.